Los cuentos tradicionales, a menudo (o casi siempre)
presentan estereotipos sexistas, ya que la sociedad y la cultura occidental ha
sido muy discriminatoria a lo largo de la historia. Como norma general, los
cuentos son divertidos e intentan inculcar ciertos valores a las niñas y niños.
Debemos preguntarnos si los valores que transmiten esos cuentos son los que
queremos que se sigan trasladando de generación en generación ocultos tras
vestidos rosas de princesa y escudos de caballero andante.
Con este post, no quiero dar a
entender que TODOS los cuentos tradicionales son negativos para la educación,
seguro que podemos encontrar cuentos “limpios” de estereotipos, pero pienso que los cuentos actuales son en general muy educativos
y con unas posibilidades muy interesantes a la hora de usarlos para trabajar
tanto en el aula como maestr@ cómo en casa y que SI han sido orientados y adaptados a edades
concretas.
La mayoría de los cuentos “populares o tradicionales”
que conocemos, en su origen no fueron concebidos para el público infantil.
Parte de la culpa de que hoy en día conozcamos dichos cuentos como lo hacemos,
es el “boca a boca” la manera en la que se han ido modificando las versiones
para adaptarlas al público infantil, primero en las aldeas donde se transmitían
oralmente y después a la hora de plasmarlos en papel o de llevarlos al cine, en
este caso la culpa la tendrían Walt Disney y su factoría de películas
infantiles que dieron una visión dulcificada de relatos que se
alejaban bastante de los cuentos de hadas que nos han vendido.
Los cuentos son una vía perfecta para trasmitir conceptos adecuados a los niños y niñas, es
algo que les encanta y a mi me parece perfecto para ejercer una buena
orientación hacia la educación en valores.
Hay que aprender a reconocer los cuentos con
valores que no nos interesa inculcar, como el machismo, la sumisión, o la falta
de personalidad ante una figura masculina pero también hay que tener la
capacidad para seleccionar entre todo el material que manejamos, el que SI es
apto para trabajar con el. No se trata de negar a niños y niñas la posibilidad
de leer cuentos clásicos como “La
Cenicienta”, “El gato con botas” o
“Hansel y Gretel”. Esa sería una propuesta que dejaría de
lado una parte de la sabiduría que siempre se ha dado por supuesta en los cuentos
clásicos. Pero sí es necesario conocer qué problemas contienen y modificarlos o explicarlos.
Las familias, tutores o tutoras y maestros o
maestras cumplen una función importante
a la hora de guiar y explicar cualquier duda que pueda surgir.
Pero son las vivencias lo que realmente hace
adquirir valores propios, va mas allá de la “educación” , la clase social o la
nacionalidad. Los valores no se heredan, por eso, creo que mostrarles mediante
cuentos, juegos, canciones o películas una visión del mundo, previamente adaptada a su edad, pero ajustada
a la realidad social puede ayudarles al principio a diferenciar.
¿CÓMO SABER SI UN CUENTO ES SEXISTA?
A veces, no nos damos cuenta de lo que están
percibiendo los niños y niñas con los relatos que les ofrecemos, es importante
hacernos unas cuantas preguntas antes de decidirnos por un cuento u otro a la
hora de usarlo.
• ¿Quién protagoniza la historia? ¿En
alguna ocasión la protagoniza
una
mujer?
• Número de personajes femeninos y
masculinos.
• Importancia y prestigio de los personajes
masculinos y femeninos.
La
valentía, la toma de decisiones, la responsabilidad, la ambición, el
arrojo,
el éxito profesional ¿es exclusivo de los hombres?
• El miedo, el llanto, las emociones, el
cuidado de las demás personas,
La
afectividad, la sensibilidad ¿es exclusivo de las mujeres?
• ¿La finalidad última del personaje femenino
es casarse o encontrar a
un
hombre como pareja?
¿En
las ilustraciones se da alguna de las siguientes situaciones?
• El delantal es un objeto exclusivo de
mujeres.
• El maletín o las armas son objetos
exclusivos de los hombres.
• Las gafas en los hombres denotan
inteligencia, en las mujeres no denotan
nada
o bien denotan una mujer amargada.
• El periódico es cosa de hombres.
• Cuando alguien aparece tras una ventana es
una mujer.
• El sofá es siempre para el papá.
Propuestas
para trabajar cuentos con valores dudosos
· Se puede modificar el cuento y aquellos
estereotipos (fea: mala, guapa: buena), se
puede jugar cambiando ciertos aspectos de la historia. Este es un
recurso muy utilizado en “Shrek”
(la princesa “fea” tiene su final feliz) o en “encantada” (la princesa
deja de ser sumisa), la princesa y el sapo (la princesa es una mujer
independiente).
· Inventar cuentos de hadas. Los niños pueden
jugar a inventar su propia historia, seguramente las personas que ellos admiran
serán los héroes, escribirlo en papel y crear su propio libro de cuentos.
· Conseguir imágenes (dibujos, fotografías,
pinturas, etc.) y darle la posibilidad al niño de armar la historia, este es un
excelente recurso a utilizar especialmente en pequeños que aun no saben leer.
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