jueves, 30 de mayo de 2013

No quiero ser una princesa. ¿Que valores transmitimos a través de los cuentos? (primera parte)





Los cuentos tradicionales, a menudo (o casi siempre) presentan estereotipos sexistas, ya que la sociedad y la cultura occidental ha sido muy discriminatoria a lo largo de la historia. Como norma general, los cuentos son divertidos e intentan inculcar ciertos valores a las niñas y niños.

Debemos preguntarnos si los valores que transmiten esos cuentos son los que queremos que se sigan trasladando de generación en generación ocultos tras vestidos rosas de princesa y escudos de caballero andante. 

Con este post, no quiero dar a entender que TODOS los cuentos tradicionales son negativos para la educación, seguro que podemos encontrar cuentos “limpios” de estereotipos, pero pienso que los cuentos actuales son en general muy educativos y con unas posibilidades muy interesantes a la hora de usarlos para trabajar tanto en el aula como maestr@ cómo en casa y que SI han sido orientados y adaptados a edades concretas.


La mayoría de los cuentos “populares o tradicionales” que conocemos, en su origen no fueron concebidos para el público infantil. Parte de la culpa de que hoy en día conozcamos dichos cuentos como lo hacemos, es el “boca a boca” la manera en la que se han ido modificando las versiones para adaptarlas al público infantil, primero en las aldeas donde se transmitían oralmente y después a la hora de plasmarlos en papel o de llevarlos al cine, en este caso la culpa la tendrían Walt Disney y su factoría de películas infantiles que dieron una visión dulcificada de relatos que se alejaban bastante de los cuentos de hadas que nos han vendido.

Los cuentos son una vía perfecta para trasmitir  conceptos adecuados a los niños y niñas, es algo que les encanta y a mi me parece perfecto para ejercer una buena orientación hacia la educación en valores.
 Hay que aprender a reconocer los cuentos con valores que no nos interesa inculcar, como el machismo, la sumisión, o la falta de personalidad ante una figura masculina pero también hay que tener la capacidad para seleccionar entre todo el material que manejamos, el que SI es apto para trabajar con el. No se trata de negar a niños y niñas la posibilidad de leer cuentos clásicos como “La Cenicienta”, “El gato con botas” o
“Hansel y Gretel”. Esa sería una propuesta que dejaría de lado una parte de la sabiduría que siempre se ha dado por supuesta en los cuentos clásicos. Pero sí es necesario conocer qué problemas contienen y modificarlos o explicarlos.

Las familias, tutores o tutoras y maestros o maestras cumplen una función  importante a la hora de guiar y explicar cualquier duda que pueda surgir.
Pero son las vivencias lo que realmente hace adquirir valores propios, va mas allá de la “educación” , la clase social o la nacionalidad. Los valores no se heredan, por eso, creo que mostrarles mediante cuentos, juegos, canciones o películas una visión del mundo,  previamente adaptada a su edad, pero ajustada a la realidad social puede ayudarles al principio a diferenciar.



¿CÓMO SABER SI UN CUENTO ES SEXISTA?

A veces, no nos damos cuenta de lo que están percibiendo los niños y niñas con los relatos que les ofrecemos, es importante hacernos unas cuantas preguntas antes de decidirnos por un cuento u otro a la hora de usarlo.

• ¿Quién protagoniza la historia? ¿En alguna ocasión la protagoniza
   una mujer?

• Número de personajes femeninos y masculinos.

• Importancia y prestigio de los personajes masculinos y femeninos.
  La valentía, la toma de decisiones, la responsabilidad, la ambición, el
  arrojo, el éxito profesional ¿es exclusivo de los hombres?

• El miedo, el llanto, las emociones, el cuidado de las demás personas,
  La afectividad, la sensibilidad ¿es exclusivo de las mujeres?

• ¿La finalidad última del personaje femenino es casarse o encontrar a
   un hombre como pareja?


¿En las ilustraciones se da alguna de las siguientes situaciones?

• El delantal es un objeto exclusivo de mujeres.
• El maletín o las armas son objetos exclusivos de los hombres.
• Las gafas en los hombres denotan inteligencia, en las mujeres no denotan
   nada o bien denotan una mujer amargada.
• El periódico es cosa de hombres.
• Cuando alguien aparece tras una ventana es una mujer.
• El sofá es siempre para el papá.



Propuestas para trabajar cuentos con valores dudosos

·  Se puede modificar el cuento y aquellos estereotipos (fea: mala, guapa: buena), se   puede jugar cambiando ciertos aspectos de la historia. Este es un recurso muy utilizado en “Shrek” (la princesa “fea” tiene su final feliz)  o en “encantada” (la princesa deja de ser sumisa), la princesa y el sapo (la princesa es una mujer independiente).
·  Inventar cuentos de hadas. Los niños pueden jugar a inventar su propia historia, seguramente las personas que ellos admiran serán los héroes, escribirlo en papel y crear su propio libro de cuentos.
·  Conseguir imágenes (dibujos, fotografías, pinturas, etc.) y darle la posibilidad al niño de armar la historia, este es un excelente recurso a utilizar especialmente en pequeños que aun no saben leer.

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